El verbo a conjugar es desconectarse

El verbo a conjugar es desconectarse

Poner la vida en el celular es señal de que se tiene una adicción.
Aún no hay certezas sobre el impacto de los teléfonos móviles en la salud.
Hay que saber desconectarse para no perder el rumbo y descansar.


La mano al bolsillo y la desazón, casi temor, la angustia, porque se siente, allí, la ausencia del teléfono celular.

¿Le ha pasado? Preste atención, no vaya a ser que se vuelva adicto a este aparato y que entonces su vida empiece a girar en torno de un artículo que no es necesario para vivir.

La revista Journal of the American Medical Association (Jama) publicó hace poco un artículo sobre la adicción a la tecnología, un mal cada vez más común entre los cada día más jóvenes ejecutivos, y los usuarios en general, de dispositivos móviles como los celulares, los PDA, los blackberry, entre otros.

El psicólogo Juan Carlos Posada explica que ser adicto al celular funciona igual que las adicciones al juego o al licor o al sexo.

"Se trata de un trastorno obsesivo compulsivo y es muy perjudicial porque te aísla de las relaciones sociales, bien sea con la pareja, familia o amigos".

La vida en un sms
No se puede desconocer lo obvio: los avances en los sistemas de comunicación han facilitado muchas de las funciones diarias, pero, de paso, han alterado la percepción del tiempo.

Las horas de trabajo y de descanso parecen diluirse y hasta en las vacaciones es posible que las personas se encuentren trabajando.

Es como llevar la oficina a la playa o el campo y parece que la única forma de librarse es estar "sin señal". Posada explica que las personas dependientes del celular pasan la mayor parte del tiempo "pegados" del aparato.

"Tienen una curiosidad por investigar qué más le puede ofrecer este equipo, pero cuando ya lo satisface, quiere cambiarlo", agrega.

Otro de los síntomas es que su vida gira en torno a él.

"Las direcciones, los nombres, el correo electrónico, las fotos, el trabajo... ese aparatico es el centro de operaciones de su vida".

En riesgo
Hay otros riesgos asociados al uso del celular de manera continua. Volúmenes muy altos en los auriculares se estaría poniendo en riesgo el oído.

Otra muestra es la desatención que generan en los conductores. Según el Fondo de Prevención Vial, el riesgo de accidente cuando se usa el celular, es cuatro veces mayor que si no se utiliza. También está el terreno de la especulación, pues aún no hay evidencia científica sobre el impacto de los celulares sobre la salud de las personas.

La industria niega que haya repercusiones, asociaciones de personas señalan que sí y la Organización Mundial de la Salud (OMS), por su parte, adelanta el Proyecto CEM (campos electromagnéticos), para esclarecer en el ámbito científico los posibles efectos sobre la salud de la exposición a campos eléctricos y magnéticos estáticos y variables en el tiempo, como los de los celulares.

Una obsesión
El psicólogo Posada señala que esta, como cualquier otra obsesión, es difícil de tratar.

"Se necesita demasiada fuerza de voluntad del paciente, obligarse a no tocarlo, a no cogerlo", asegura.

Cuando estas personas salen sin el celular, PDA, portátil, blackberry o demás, pueden incluso sentir síndrome de abstinencia.

También, lo que se puede encontrar de fondo es una obsesión al trabajo, lo que muchos señalan como un "workoholic". Si el problema es muy serio se sugiere consultar con el psiquiatra para que le formulen ansiolíticos.


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PUES ALGO BASTANTE INTERESANTE