Textilera Coltejer, a las puertas de la liquidación
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Textilera Coltejer, a las puertas de la liquidación
Los directivos de tres sindicatos de Coltejer, que representan el 22 por ciento de los afiliados a estas organizaciones obreras, se niegan a convocar a una asamblea para nombrar delegados y acordar la terminación de la convención colectiva, un paso que se considera necesario para poder vender la compañía a un socio extranjero.
Fuentes de la textilera le indicaron a este diario que de 2.067 trabajadores, 1.737 están afiliados a cinco organizaciones sindicales.
El pasado 24 de abril los directivos efectuaron una encuesta, acogida por el 94 por ciento de sus bases.
La misma consistió en una propuesta de la Dirección de la empresa, orientada a que aceptaran convertir en acciones los cerca de 120.000 millones de pesos que implica la liquidación de sus prestaciones, incluyendo la indemnización a que tienen derecho de acuerdo con la convención colectiva vigente, pero asegurando la continuidad de sus puestos de trabajo.
Para avanzar en ese proceso, la dirección de Coltejer citó a los presidentes de las juntas directivas de los cinco sindicatos, para pedirles que realicen las asambleas de rigor para formalizar la voluntad del 94 por ciento de los trabajadores.
Esa reunión se hizo ayer, en la tarde, y en las horas de la noche la presidencia de Coltejer informó que "desafortunadamente tres de ellas (Sintratextil Subdirectiva Itagüí, Sinaltradihitexco y Sintratextil Subdirectiva Rionegro), que solo representan el 22 por ciento de la fuerza laboral de la compañía, se negaron a convocar las asambleas, no acatando la voluntad de sus afiliados, que en su mayoría aceptaron la propuesta de la administración".
Al decir de la presidencia de la empresa, la mayoría, o sea el 78 por ciento restante, afiliado a los sindicatos de base de Itagüí y Rionegro, "y el personal no amparado por la convención, al igual que los accionistas y acreedores de la compañía no han ahorrado esfuerzo para implementar el plan de salvación de Coltejer".
No obstante, la actitud asumida por la dirigencia sindical de las tres organizaciones obreras, deja sobre el filo de la navaja el futuro de la compañía.
En declaraciones a este diario, fuentes de Coltejer anunciaron que el paso a seguir es convocar, para el martes en la tarde, a una reunión del Comité de Vigilancia del Acuerdo de Reestructuración, "para informarle sobre esta situación y proceder al trámite correspondiente para iniciar la liquidación judicial de la compañía".
Dicho comité lo conforman la Dian, Postobón, los bancos de Bogotá y Colpatria, Química Amtex y un representante de los accionistas.
Los trabajadores no figuran allí, pues por Ley 550 no se les adeuda nada.
Falta ver, sin embargo, si ante la negativa de sus dirigentes de convocar a la asamblea, los trabajadores que están de acuerdo con la fórmula de salvación de la textilera no deciden citar ellos mismos a la reunión y presionar a sus líderes.
Mientras tanto, queda en vilo el negocio que se ha venido cocinando con el socio mexicano, Kaltex. Una de sus condiciones para adquirirles a los trabajadores el 66 por ciento de las acciones que recibirían de aceptar la fórmula de la textilera, es que le entreguen una empresa "cero kilómetros en cuanto a los costos laborales".
Según el promotor del acuerdo de reestructuración, Álvaro Isaza Upegui, "si no hay terminación de la convención colectiva vigente y de los contratos de trabajo, no habrá socio estratégico y, por lo tanto, la empresa se va a la liquidación".
Se reformó el acuerdo de pagos
Ayer, los acreedores de Coltejer y de su filial, Textiles Rionegro, en reuniones separadas, recibieron la propuesta del promotor del Acuerdo de Reestructuración de las dos empresas (Ley 550), Alvaro Isaza Upegui, para reformar nuevamente el acuerdo de pagos. Así se le da paso a la posibilidad de la capitalización de las acreencias laborales, mediante una reforma de los estatutos para aumentar el capital autorizado. Aunque las reuniones fueron solamente informativas, dado que los acreedores tienen 10 días corrientes de plazo para acoger la reforma -hasta el 18 de mayo-, en el caso de Coltejer, se propone un aumento del capital autorizado a 300.000 millones de pesos (300 mil acciones, de valor nominal de un peso). En el acuerdo de Textiles Rionegro, se aumentó el capital autorizado a 50.000 millones de pesos y se redujo el valor nominal de la acción de 10 pesos a un pesos.
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Fuentes de la textilera le indicaron a este diario que de 2.067 trabajadores, 1.737 están afiliados a cinco organizaciones sindicales.
El pasado 24 de abril los directivos efectuaron una encuesta, acogida por el 94 por ciento de sus bases.
La misma consistió en una propuesta de la Dirección de la empresa, orientada a que aceptaran convertir en acciones los cerca de 120.000 millones de pesos que implica la liquidación de sus prestaciones, incluyendo la indemnización a que tienen derecho de acuerdo con la convención colectiva vigente, pero asegurando la continuidad de sus puestos de trabajo.
Para avanzar en ese proceso, la dirección de Coltejer citó a los presidentes de las juntas directivas de los cinco sindicatos, para pedirles que realicen las asambleas de rigor para formalizar la voluntad del 94 por ciento de los trabajadores.
Esa reunión se hizo ayer, en la tarde, y en las horas de la noche la presidencia de Coltejer informó que "desafortunadamente tres de ellas (Sintratextil Subdirectiva Itagüí, Sinaltradihitexco y Sintratextil Subdirectiva Rionegro), que solo representan el 22 por ciento de la fuerza laboral de la compañía, se negaron a convocar las asambleas, no acatando la voluntad de sus afiliados, que en su mayoría aceptaron la propuesta de la administración".
Al decir de la presidencia de la empresa, la mayoría, o sea el 78 por ciento restante, afiliado a los sindicatos de base de Itagüí y Rionegro, "y el personal no amparado por la convención, al igual que los accionistas y acreedores de la compañía no han ahorrado esfuerzo para implementar el plan de salvación de Coltejer".
No obstante, la actitud asumida por la dirigencia sindical de las tres organizaciones obreras, deja sobre el filo de la navaja el futuro de la compañía.
En declaraciones a este diario, fuentes de Coltejer anunciaron que el paso a seguir es convocar, para el martes en la tarde, a una reunión del Comité de Vigilancia del Acuerdo de Reestructuración, "para informarle sobre esta situación y proceder al trámite correspondiente para iniciar la liquidación judicial de la compañía".
Dicho comité lo conforman la Dian, Postobón, los bancos de Bogotá y Colpatria, Química Amtex y un representante de los accionistas.
Los trabajadores no figuran allí, pues por Ley 550 no se les adeuda nada.
Falta ver, sin embargo, si ante la negativa de sus dirigentes de convocar a la asamblea, los trabajadores que están de acuerdo con la fórmula de salvación de la textilera no deciden citar ellos mismos a la reunión y presionar a sus líderes.
Mientras tanto, queda en vilo el negocio que se ha venido cocinando con el socio mexicano, Kaltex. Una de sus condiciones para adquirirles a los trabajadores el 66 por ciento de las acciones que recibirían de aceptar la fórmula de la textilera, es que le entreguen una empresa "cero kilómetros en cuanto a los costos laborales".
Según el promotor del acuerdo de reestructuración, Álvaro Isaza Upegui, "si no hay terminación de la convención colectiva vigente y de los contratos de trabajo, no habrá socio estratégico y, por lo tanto, la empresa se va a la liquidación".
Se reformó el acuerdo de pagos
Ayer, los acreedores de Coltejer y de su filial, Textiles Rionegro, en reuniones separadas, recibieron la propuesta del promotor del Acuerdo de Reestructuración de las dos empresas (Ley 550), Alvaro Isaza Upegui, para reformar nuevamente el acuerdo de pagos. Así se le da paso a la posibilidad de la capitalización de las acreencias laborales, mediante una reforma de los estatutos para aumentar el capital autorizado. Aunque las reuniones fueron solamente informativas, dado que los acreedores tienen 10 días corrientes de plazo para acoger la reforma -hasta el 18 de mayo-, en el caso de Coltejer, se propone un aumento del capital autorizado a 300.000 millones de pesos (300 mil acciones, de valor nominal de un peso). En el acuerdo de Textiles Rionegro, se aumentó el capital autorizado a 50.000 millones de pesos y se redujo el valor nominal de la acción de 10 pesos a un pesos.
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